Por fin y casi después de un mes me animo a redactar la que sin duda fue mi mejor experiencia en Cajamarca, la primera visita a la comunidad de Pucará. La calidez de sus habitantes, mezclado con la belleza del paisaje te hacen sentir en otro mundo.
Pucará es una comunidad situada en el distrito de Tumbadén, perteneciente a la provincia de San Pablo, en la región de Cajamarca (Perú). Esta comunidad situada a unos 3500 metros de altura y a unas 2 horas y media de Cajamarca, está formada por 50 familias (unas 250 personas) repartidas en casas por todo el monte.
El comboy estaba formado por Robert (ingeniero de ITDG experto en Biodigestores), Walter (sociólogo de ITDG), Nayeli (la enamorada de Miguel, jeje), Nicolás (el americano meón,jeje) y yo (el español, como allí me llamaban).
Camino a Pucará se encuentra la Cooperativa Atahualpa Granja Porcón, donde paramos a desayunar. Esta cooperativa declarada "evangélica", está situada en un precioso entorno y cuenta con un montón de hectareas de monte y unos 100 trabjadores que se dedican a la agricultura, ganadería venta de madera y productos lácteos, restautantes y hasta tienen un pequeño zoológico para el turismo. Además generan energía con sistemas fotovoltaicos, central hidroelectrica y biodigestores para su porpio consumo.
La misión de nuestra visita a Pucará, consistía en ver la picocentral de 12kW, marcar y empezar a cavar zanjas para biodigestores, concretar capacitaciones en Cajamarca para los beneficiarios y empezar con el estudio de cocinas mejoradas de Nayeli y Nicolás.
En primer lugar acudimos a la picocentral donde, además de resolver algunas dudas a los beneficiarios de la cominudad, observamos los avances en la cámara de carga. Allí pudimos observar una auntenctica cooperación los beneficiarios aportan mano de obra y la ONG, aporta materiales, experiencia y capacitación. La cooperación es cosa de 2 partes trabajando por un objetivo común y si los beneficiarios no se implican con su esfuerzo, si simplemente reciben lo que la ONG les monta, los proyectos no tienen continuidad y son un fracaso. Claro está que esto no se consigue de un día para otro y antes de comenzar con la parte técnica existe un trabajo social de concienciación muy importante.
Lo técnico va unido a lo social y lo social va unido a lo técnico.
Luego fuimos a la casa de Juan, uno de los beneficiarios de los 5 biodigestores que está prvisto instalar en Pucará. Allí a demás de marcar, comenzamos a picar y cavar la zanja. Después de 2 intensas horas de trabajo, Omar (el hijo de Juan) nos invitó a comer a su casa. La casas allí están hechas de adobe, sólo tienen una única habitación y como la cocina es pura leña toda la casa está llena de humo. Además los cuys (una especie de hamster), gallinas y perros no dejan de pasear por la casa. La gente nos trató de maravilla, nos ofrecieron su mejor comida porque para ellos nuestra visita era un verdadero honor.
Es gente muy humilde y muy feliz y lo poco que tienen te lo dan.
Luego fuimos a la casa de "El Zorro" otro de los beneficiarios de biodigestor. Allí únicamnete marcamos la zanja, no dio tiempo a más, el próximo día comenzarán a cavar. Por último fuimos a la casa de "La señora Vilma" donde Nayeli y Nicolás comenzaron su estudio de cocinas mejoradas que duró 9 días por diferentes casas de la comunidad.
